GRAF173. BILBAO, 12/03/2018.- Pensionistas durante la concentración en Bilbao de la plataforma de asociaciones de jubilados, viudas y pensionistas de Bizkaia y los principales municipios del territorio en defensa de unas pensiones dignas, del sistema público de pensiones y de su actualización en base al IPC. EFE/ Luis Tejido

Por Merlina Del Giudice

¿Qué está pasando con las pensiones en España?

Tanto este sábado como el pasado uno de marzo se han convocado manifestaciones, que han acabado siendo multitudinarias, para protestar en favor de unas pensiones dignas.                                                                            Las pensiones actuales no permiten a nuestros mayores vivir una vida digna y esto repercute en toda nuestra sociedad. ¿Pero qué está pasando exactamente con este lío de las pensiones?                                                         A continuación, nos proponemos explicar de manera simplificada el porqué de la situación pensionista.

¿De dónde salen las pensiones y cómo se calculan?

Las pensiones se financian principalmente mediante la cotización de los trabajadores y trabajadoras. La cotización va en función de las horas trabajadas y pagan una parte el empresario y otra el/la trabajador/ra.

Hasta 2014, la revalorización de las pensiones (es decir, las variaciones en lo que se debía pagar a los pensionistas) se calculaba mediante el IPC. El IPC representa el coste de vida y sirve para calcular la inflación, así que hasta 2014 al incrementarse el coste de vida se incrementaban las pensiones.

A partir de entonces, la revalorización de las pensiones pasa a hacerse con el IR, el Índice de Revalorización (IR) que es un indicador que tiene en cuenta la evolución de varios factores (La variación de los ingresos de la Seguridad Social. La variación de los gastos de la Seguridad Social, el aumento o no del número de pensionistas, y el efecto sustitución) por lo tanto está ligado a la situación económica del país. Esto significa que en tiempos de crisis el IR será bajo.

Se estableció también que las pensiones debían sufrir variaciones de entre un 0,25% mínimo y un 0,50% máximo. (Hasta ahora todos los años ha subido tan solo un 0,25%.)

En el momento en que el IPC, es decir el coste de vida, crece más que el IP el colectivo pensionista pierde poder adquisitivo. (Como viene pasando hasta ahora)

Para que quede más claro, si un año lo que nos cuesta sobrevivir se incrementa en un 1,5% (IPC) pero las pensiones (el IR) solo lo hacen en un 0,25% nos quedamos en números rojos.

Pero eso no es todo, a parte también se pone en marcha otra medida más, el Factor Sostenibilidad. El factor sostenibilidad lo que pretende es ajustar la pensión a la esperanza de vida de la persona lo que significa que cuanto más viva una persona menos pensión cobra.

¿Qué está pasando ahora?

Recientemente el gobierno ha anunciado una subida del 0,25% en las pensiones (el mínimo legal) mientras que el coste de vida cierra el año pasado con un incremento del 1,1%, por eso los colectivos pensionistas han salido a protestar. Su principal reclamación es que la revalorización de las pensiones vuelva a hacerse mediante el IPC, pero tienen muchas reivindicaciones más.

El gobierno y otros sectores interesados se han esforzado por fomentar el discurso del miedo, con el objetivo de debilitar aún más las pensiones públicas, aconsejando a la gente que ahorrara o se abriera fondos de pensiones privados.

Como podemos ver desde el 2014 las pensiones están condicionadas a la situación económica del país, esto se suma a que es mediante las cotizaciones en el empleo como se pagan las pensiones y el mundo laboral está en lo peor. No es solo que los trabajos estén mal pagados, es que no es raro encontrar empresas que ofrecen contratos de media jornada, pero te hacen trabajar a jornada completa, y por lo tanto cotizando la mitad de lo que realmente deberían.                                                                                                                                                A parte cabe preguntarse qué pasará de aquí a unos años si la situación laboral continua así ya que los índices de natalidad han bajado mucho. Cada vez habrá más personas jubiladas y menos en el mundo laboral.

    No obstante, frente al discurso del miedo nuestros mayores han salido a la calle a protestar para defender un sistema público de pensiones que, aunque lo veamos lejano nos afecta todos y todas.

¿Por qué es un problema de todas/os?

Como he señalado al principio, las pensiones no repercuten tan solo en el colectivo pensionista sino en toda nuestra sociedad.

Perder la batalla por las pensiones significa perder un pilar fundamental de nuestro estado de bienestar. Entre otras cosas encontramos que desde el inicio de la crisis la pensión de los/las mayores ha supuesto para muchas familias el poder llegar a fin de mes, a parte las pensiones también suponen la independencia económica de nuestros mayores, si bajan crece la dependencia, y las mujeres ya sabemos a quién le toca la parte de los cuidados gratuitos cuando crece la dependencia en un sector de la familia, esto, como una serpiente que se muerde la cola, haría incrementar la pobreza femenina y empobrecería aún más a las mujeres en el momento de jubilarse. Luchar por las pensiones supone además luchar por mínimamente una mejora en las condiciones de trabajo y una subida del salario mínimo interprofesional. 

Es necesario dar respuestas integrales a problemas estructurales, es necesario garantizar derechos, elevar los ingresos e invertir en sectores que generen más riqueza de manera sostenible, es decir, ofrecer garantías de futuro.