Fabio de Masi (1980, Groß-Gerau) es una de las princiales figuras de la actual izquierda alemana. Eurodiputado desde 2014 por Die Linke (“La Izquierda”), dejó el grupo europarlamentario del GUE-NGL y su escaño en bruselas para acompañar al partido en las elecciones generales de 2017; las elecciones más complicadas desde la reunificación del país. Durante los últimos años, el rumbo de de la gran-coalición Alemana entre el SPD y el bloque conservador encabezado por Merkel ha arrastrado al país a un clima de descontento, indignación y malestar que ha acabado capitalizando, en gran medida, el populismo reaccionario. En concreto, bajo la candidatura de “Alternativa por Alemania” (AfD). Después de analizar esta cuestión desde nuestra redacción, hoy os dejamos con esta entrevista a Fabio di Masi. Quien no sólo ha vivido (y convive) con la llegada de la ultraderecha xenófoba al Bundestag sino que protagoniza junto a Sahra Wagenknecht la propuesta política de “Aufstehen”. “El Podemos Alemán”.

La siguiente entrevista fue hecha por Lenny Benbara y publicada originalmente publicada por nuestros compañeros internacionales de LVSL (Francia). 

Como militante participaste en la creación de la plataforma “Aufstehen” el pasado Agosto.  ¿Por qué razones decidiste tomar como propia la estrategia de este movimiento?

Ponerse del lado de la austeridad ha destrozado a la socialdemocracia.  El crecimiento de las desigualdades sociales, el deterioro de la posición social de las clases medias, y la escalada internacional  de conflictos armados que ha provocado la actual crisis de refugiados han hecho crecer a la extrema derecha. Si uno presta atención a las encuestas de opinión pública,  se dará cuenta de que hay un apoyo social mayoritario a demandas tradicionalmente abanderadas por la izquierda, como la subida de impuestos a las grandes fortunas, la regulación del mercado laboral  o el desarme. Pero no hay en el Bundestag Alemán una mayoría ni política ni matemática para poner en práctica esas medidas, y Europa parece romperse a pedazos.

Die Linke  en Alemania no está saliendo beneficiada del desmoronamiento del SPD [el histórico partido de los socialdemócratas alemanes], y los verdes parecen estar dispuestos incluso a dejar la puerta abierta a coaliciones con el CDU [el partido neoliberal y conservador de Angela Merkel].  Considero que Sanders y Corbyn han demostrado que es posible revitalizar y empoderar a la gente si se ponen en el centro las demandas populares, las reivindicaciones reales de nuestra gente. Queremos acabar con ese abismo [entre la izquierda y la gente], enderezar el rumbo, empezar a pelear a todos aquellos y aquellas que ya no se sienten representados  por los partidos tradicionales. Se suelen señalar los lazos que unen a Aufstehen con La France Insoumise y Podemos. ¿En qué sentido podemos sentirnos cerca de estos partidos? Yo diría que en nuestra vocación de reactivar la respuesta popular a la crisis y nuestra voluntad de centrarnos en las demandas populares de nuestra gente. Pero también en nuestra resistencia a diluir nuestras diferencias con los partidos tradicionales, en negarnos a limitar nuestra acción política a contestar la demagogia de la extrema derecha.

Tu punto de vista sobre la cuestión migratoria provocó grandes controversias en el seno de la Izquierda Europea. Aunque a decir verdad,  la gran mayoría de ésta nunca llegó a tener claro cuál era la base de esta polémica. ¿Qué piensas sobre la inmigración por causas económicas y el derecho al asilo? ¿Tienen razón tus críticos cuando te acusan de querer cerrar las fronteras?

Es una caricatura.  Nosotros defendemos el derecho al asilo y queremos acabar tanto con las guerras como con las exportaciones masivas de armamento. Queremos crear una vía de paso segura para quien la necesita. Estamos bajo la obligación moral de hacerlo. Sin embargo,  la mayoría de los sesenta millones de refugiados que hay en el mundo ni siquiera llegan a pisar suelo europeo, y para ellos tiene mucho más sentido y mucha más humanidad apoyarlos allí donde viven, allí donde comparten una vida con los suyos. Necesitamos una política migratoria para el común y no para una minoría. La izquierda debería desmarcarse de los antojos de las grandes empresas alemanas.  Es evidente que ellos están encantados de que se creen las condiciones idóneas para una “fuga de cerebros” ([brain drain)  desde los países en desarrollo. [De la oleada de refugiados a la que Merkel abrió las puertas, una gran parte de estos eran trabajadores con formación universitaria]. Pero a ellos sólo les importa su propio beneficio, no les importa la vida de las personas migrantes que se hacinan en guetos modernos dentro de nuestro propio país. Si no nos distinguiésemos tampoco nosotros de las demandas del gran capital estaríamos haciéndole un inmenso favor a la extrema derecha. Sahra Wagenknecht y yo hemos atacado a Angela Merkel tanto por no haber invertido en crear la infraestructura necesaria para apoyar la integración social de la población inmigrante, como por haber manipulado la crisis de los refugiados para aumentar la presión sobre la legislación laboral de nuestro país. Hasta hemos reclamado públicamente un impuesto a las grandes riqueza para financiar los  costes que ello conlleva.

Sin embargo hay partes de la extrema izquierda que han decidido marchar bajo la proclama del “abajo las fronteras”,  lo que para nosotros es un falso debate. Algunos incluso llegan a sugerir que estamos en el mismo campo que Angela Merkel,   quien firmó un acuerdo repugnante con el gobierno turco, destrozó Europa a golpe de políticas de austeridad y ha vendido armamento a Arabia Saudí sin ningún tipo de tapujo. Ni Sanders,  ni Alexandria Ocasio Cortez ni Jeremy Corbyn apoyan eslóganes como “Abajo las fronteras”. Recomendamos a la izquierda centrarse tanto en luchar contra la desigualdad social y la guerra como en defender el derecho al asilo. No es posible atajar las causas fundamentales de la emigración, como las desigualdades globales y la escalada de conflictos armados que vivimos hoy en día, simplemente sugiriendo que todo iría bien si cualquiera pudiese venir a nuestro país. Además, el llamamiento a “abrir las fronteras para todo el mundo” confunde el derecho al asilo con la inmigración económica. Y esto dejaría sin sentido hasta el propio programa económico de Die Linke; fundamentalmente, porque hemos reivindicado desde siempre el acceso a las instituciones del Estado de bienestar y la ciudadanía europea a partir de los 5 años de residencia – independientemente del status como refugiado. Sin embargo, si cualquier persona del planeta pudiera reclamar estos derechos otros Estados de la Unión Europea cerrarían sus fronteras.

Alternativa Por Alemania (AfD) parece haberse convertido en primera fuerza en la Alemania Oriental, marcadamente más pobre que la parte occidental. ¿Cómo deberíamos leer este triunfo de la extrema derecha en la antigua mitad socialista?

AfD se ha beneficiado de ese sentimiento de abandono y exclusión que el Este de Alemania ha tenido que sufrir y que Die Linke no ha sabido afrontar. Creo que Die Linke se ha centrado demasiado en las identity politics y las demandas de las élites urbanitas.

¿Qué estrategia proponéis de cara a las siguientes elecciones europeas?  ¿Podrías darnos más información al respecto?

Queremos convencer a Die Linke de que abra su espacio político. Aufstehen ha logrado sobrepasar los 160 000 miembros desde su nacimiento en el pasado mes de septiembre, es mucho más grande que nuestro propio partido. Nos preocupamos por esa gente y por eso queremos plantar cara al tiempo histórico que nos ha tocado luchando codo con codo. Esta es nuestra prioridad por el momento, y no ningún tacticismo electoral o ninguna estrategia cortoplacista.

En el norte de Europa, los partidos verdes están siendo capaces de crecer a costa del declive de la socialdemocracia. ¿Cómo debemos leer esta tendencia casi generalizada? ¿Qué peso tienen las cuestiones medioambientales en vuestro proyecto?

No es posible prevenir la catástrofe ecológica sin cambiar el sistema económico. Pero en la actualidad, entre los verdes, el timón está en manos de gente capaz que no duda en mantener una estrecha relación con el CDU y las grandes empresas. Creo que en Aufstehen damos un peso muy considerable a la cuestión fundamental, pero entendiendo lo que implica todo esto. Además, estamos contentos de trabajar mano a mano con el antiguo líder de los verdes, Ludger Volmer; él también es co-fundador de nuestra plataforma.

 

Este artículo fue publicado por primera vez en la web Francesa de Le Vent Se Lève el 23 de Noviembre de 2018. La traducción ha sido llevada a cabo por nuestro compañero Iago Moreno (@iagomoreno_es)